«El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor,
tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todo tu ser”. El
segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor
que estos». Mc 12,29-31.