Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que
vea otra vez». Jesús le contestó: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Enseguida recobró
la vista y lo siguió, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Lc 18,
40-43.