«Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo» Mc 3,10.

«¿Está permitido, en sábado, hacer el bien o hacer el mal?, ¿salvar a una vida o dejarla morir?» Mc 3,4.

«El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado, así que el Hijo del hombre es señor también del sábado» Mc 2,27-28.

«Nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino revienta los odres, y se pierde el vino y los odres. A vino nuevo, odres nuevos» Mc 2,22.

«Hagan lo que él les diga». Jn 2,5.

«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores» Mc 2,17.

«Hijo, tus pecados te son perdonados» Mc 2,5.

«Quiero; queda limpio» Mc 1,41.

«Vámonos a otra parte, a los pueblos cercanos, para predicar también allí; que para eso he venido». Mc 1,38.

«¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, enseñada con autoridad! Manda incluso a los espíritus inmundos y lo obedecen». Mc 1,27.