«Les aseguro que quien deje casa, hermanos o hermanas o madre o padre, o hijos o
tierras, por mí y por el evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más – casas y
hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en el mundo futuro,
vida eterna». Mc 10,29-30.