SÁBADO DE LA CUARTA SEMANA DE CUARESMA – CICLO C

LECTIO DIVINA DEL SÁBADO DE LA CUARTA SEMANA DE CUARESMA – CICLO C

Oración inicial

Santo Espíritu de Dios, Amor del Padre y del Hijo, ilumínanos con tu sabiduría para que podamos comprender el mensaje que Jesús nos quiere comunicar en este día.

Espíritu Santo, otórganos la gracia para que la Palabra sea nuestra escuela de vida.

Madre Santísima intercede ante tu hijo Jesucristo por nuestra petición. Ave María Purísima, sin pecado concebida.

  1. Lectura

Lectura del santo evangelio según san Juan 7, 40-53

En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían: «Éste es en verdad el profeta». Otros decían: «Este es el Mesías». Pero otros decían: «¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá de la descendencia de David, y de Belén, el pueblo de donde era David?». Y así surgió entre la gente una discordia por su causa. Algunos querían arrestarlo, pero nadie le puso la mano encima.

Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: «¿Por qué no lo han traído?». Los guardias respondieron: «Jamás ha hablado nadie como ese hombre». Los fariseos les respondieron: «¿También ustedes se han dejado embaucar? ¿Hay algún magistrado o algún fariseo que haya creído en Él? Esa gente que no entiende de la Ley son unos malditos».

Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo: «¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?». Ellos le respondieron: «¿También tú eres galileo? Indaga y verás que de Galilea no sale ningún profeta». Y se fueron cada uno a su casa.

Palabra del Señor.

 

 

 

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El pasaje evangélico del día de hoy se ubica, como el de ayer, en el capítulo 7; entre ellos se encuentran los versículos 31 al 39, en los que Jesús hace referencia a la morada celestial y, en el día más solemne de la fiesta de los tabernáculos, Jesús afirma: “Quien tenga sed que venga a mí; y beba quien crea en mí. Así dice la Escritura: «De sus entrañas brotarán ríos de agua viva»”.

En la lectura de hoy continúa la discusión entre la gente del pueblo sobre la identidad de Jesús, aunque ya algunos, al ver sus obras y escuchar sus enseñanzas, comienzan a deslizar que es un profeta y otros que es el Mesías.

Sus detractores, entre los que se identificaba a la mayoría de los sumos sacerdotes del sanedrín y a muchos fariseos, deseaban arrestarlo y matarlo por la admiración que despertaba en sus seguidores debido a sus enseñanzas y autoridad divina con la que hablaba.

Pero, Nicodemo, haciendo una clara referencia al libro del Deuteronomio, capítulo 1, 16, señala: «¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?». De esta manera, trata de amenguar los ánimos de las autoridades religiosas que buscan hacer prevalecer su autoridad y poder para acallar a Jesús.

  1. Meditación

Queridos hermanos: ¿cuál es el mensaje que Jesús nos transmite el día de hoy a través de su Palabra?

Como en el tiempo de Jesús, en la actualidad, muchas personas no pueden precisar la verdadera identidad de Jesús y, en sus búsquedas, realizan construcciones ideológicas alejadas de las enseñanzas del Maestro.

En aquel tiempo, los dirigentes religiosos, llenos de soberbia y utilizando todo su poder, buscaron acallar la fe de un pueblo que recibía y acogía las enseñanzas de Jesús; pero Nicodemo, basándose en las Escrituras, nos brinda una lección de defensa de Jesús y de las personas que son atropelladas por las distintas facetas que tiene el poder.

En la actualidad, vemos cómo muchas personas e instituciones que defienden la vida, la familia y otros valores cristianos, son atacadas al enfrentarse abiertamente al relativismo moral del mundo.

En la misma línea de la meditación del día de ayer, es importante preguntarnos lo siguiente:

  • ¿Cuál es la idea que tenemos sobre la identidad de Jesús?
  • ¿Tenemos los argumentos para defender a las personas que son atacadas por ser testimonio vivo ante los enemigos del Amor de los Amores?
  • ¿Puedo emprender una defensa más activa de la vida, de la familia y de los valores cristianos?

Que las respuestas a estas preguntas sean provechosas para mantenernos firmes en la fe.

  1. Oración

Padre Eterno, confiando en tu misericordia y bondad, te pedimos que fortalezcas nuestra fe en Jesucristo, con el fin de dejar de lado nuestros temores e indiferencias, y podamos defender y apoyar a las personas más necesitadas.

Espíritu Santo fortalece nuestras capacidades para conocer e interpretar las Escrituras y dígnate poner en nuestro corazón, nuestro pensamiento y nuestros labios, las palabras para defender la vida, la familia y todos los valores cristianos.

Madre Santísima, Madre del buen consejo, intercede ante la Santísima Trinidad por nuestras peticiones. Amén.

  1. Contemplación y acción

Contemplemos al Señor con parte del salmo 142:

“Líbrame del enemigo, Señor, que me refugio en ti. Enséñame a cumplir tu voluntad, ya que tú eres mi Dios. Tu espíritu, que es bueno, me guíe por tierra llana”.

En este día, deseamos tener presente los preceptos de Nuestro Señor Jesucristo para defender a las personas más necesitadas; así mismo, queremos reafirmar nuestro compromiso de defensa de la vida, de la familia y de los demás valores cristianos ante el relativismo que el mundo promueve.

También, queremos mejorar nuestra defensa espiritual a través de la oración, de una adoración más continua al Santísimo Sacramento del Altar y de la Eucaristía.

Oración final

Gracias Señor Jesús por tu Palabra de vida eterna.

Que el Espíritu Santo nos ilumine para que tu palabra penetre a lo más profundo de nuestras almas y se convierta en acción.

Dios glorioso, escucha nuestra oración, bendito seas por los siglos de los siglos.

Madre Santísima intercede ante la Santísima Trinidad por nuestra petición.

Amén.