SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA DE RESURRECCIÓN – CICLO C

LECTIO DIVINA DEL SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA DE RESURRECCIÓN – CICLO C

Oración inicial

Santo Espíritu de Dios, Amor del Padre y del Hijo, ilumínanos con tu sabiduría para que podamos comprender el mensaje que Jesús nos quiere comunicar en este día.

Espíritu Santo, otórganos la gracia para que la Palabra sea nuestra escuela de vida.

Madre Santísima intercede ante tu hijo Jesucristo por nuestra petición. Ave María Purísima, sin pecado concebida.

  1. Lectura

Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 6-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ahora ya lo conocen y lo han visto”. Felipe le dice: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”. Jesús le replica: “Hace tiempo que estoy con ustedes ¿Y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre?” ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que yo les digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, Él mismo hace sus obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, crean a las obras. Les aseguro, el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidan en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me piden algo en mi nombre, yo lo haré.

Palabra del Señor.

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En el pasaje evangélico de hoy, Jesús realiza la revelación más elevada de su identidad plena con Dios Padre. Jesús expresa claramente que Él es el único camino hacia el Padre y, a la vez, Él es el único camino del Padre hacia la humanidad.

Por ello, Jesús es el camino, la encarnación de la verdad y es el dador de la vida eterna. Jesús, a través de sus obras, da muestras de su naturaleza divina y es Dios, porque está en el Padre y el Padre está en Él.

Felipe pide una manifestación visible de la gloria del Padre, tal como había sido concedida a Moisés, según el Éxodo, capítulo 24, versículos del 9 al 11, sin percatarse, ni ser consciente que a él le ha sido concedido un privilegio mayor: estar en la presencia de Nuestro Señor Jesucristo.

La expresión: “Yo estoy en el Padre y el Padre en mí” representa la unión del Padre y del Hijo, en todos sus atributos divinos.

También, Jesús señala a sus discípulos que pueden hacer obras mayores a las que Él hace, siempre y cuando crean en Él y tengan fe.

  1. Meditación

Queridos hermanos: ¿cuál es el mensaje que Jesús nos transmite el día de hoy a través de su Palabra?

En nuestras vivencias diarias, observamos que el mundo nos propone múltiples caminos, pero recordemos que Jesús es el camino. Así mismo, muchas veces nos encontramos ante soluciones a problemas que nos pueden conducir a la ruina espiritual; en esos momentos recordemos que Jesús es la verdad. Hermanos, cuántas veces el mundo nos presenta modelos de vida de esclavitud, disfrazados de libertad; ante dichas propuestas, recordemos que Jesús es la vida, que Él es la vida eterna.

Frente a la revelación de Jesús: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”, tengamos siempre presente que donde está Jesús, está Dios Padre y está el Espíritu Santo, que la Santísima Trinidad siempre nos acompaña.

Queridos hermanos, meditando la palabra de hoy, es importante preguntarnos: ¿qué tan fuerte está nuestra fe en Jesús y en su Palabra? ¿Realizamos nuestras actividades en el Santísimo Nombre de Jesus?

Hermanos, que las respuestas a estas preguntas nos permitan reconocer, con fe, que Jesús es el camino, la verdad y la vida.

Jesús nos ama.

  1. Oración

Amado Jesús, fortalécenos con tu Santo Espíritu para que siempre te reconozcamos como el camino, la verdad y la vida, para que, siguiéndote, lleguemos a la Patria celestial.

Espíritu Santo, purifica nuestro seguimiento a Jesús con la luz de tu sabiduría.

Santa María, Madre Santísima, intercede por nosotros en este tiempo de nuestras vidas, para que, bajo tu amparo y refugio, caminemos hacia la patria celestial.

  1. Contemplación y acción

Amado Jesús, tú eres el camino, la verdad y la vida; eres fuente inagotable de gracia y bendición para todos los que acudimos ante tu presencia, haz de nosotros instrumentos de tu paz, para que seamos capaces de consolar a nuestros hermanos. Jesús bueno, otórganos la gracia de que, dónde tú estás, estemos nosotros también.

Amado Jesús, concédenos que cada instante de nuestras vidas sea de alabanza a la Santísima Trinidad, y así nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras acciones sean siempre para la mayor gloria de Dios.

Queridos hermanos, busquemos cada día de nuestras vidas a Jesús en nuestras oraciones, bebamos de la fuente de agua viva que es Cristo Jesús, a través de su Palabra y de los sacramentos, para mirar a cada hermano con sus ojos y amarlos con su limpio corazón.

Oración final

Gracias Señor Jesús por tu Palabra de vida eterna.

Que el Espíritu Santo nos ilumine para que tu palabra penetre a lo más profundo de nuestras almas y se convierta en acción.

Dios glorioso, escucha nuestra oración, bendito seas por los siglos de los siglos.

Madre Santísima intercede ante la Santísima Trinidad por nuestra petición. Amén.