DOMINGO DE LA QUINTA SEMANA DE PASCUA DE RESURRECCIÓN – CICLO C

LECTIO DIVINA DEL DOMINGO DE LA QUINTA SEMANA DE PASCUA DE RESURRECCIÓN – CICLO C

Oración inicial

Santo Espíritu de Dios, Amor del Padre y del Hijo, ilumínanos con tu sabiduría para que podamos comprender el mensaje que Jesús nos quiere comunicar en este día.

Espíritu Santo, otórganos la gracia para que la Palabra sea nuestra escuela de vida.

Madre Santísima intercede ante tu hijo Jesucristo por nuestra petición. Ave María Purísima, sin pecado concebida.

  1. Lectura

Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 31-33. 34-35

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: “Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre, y Dios ha sido glorificado en Él. Si Dios ha sido glorificado en Él, también Dios lo glorificará en sí mismo: y lo hará muy pronto. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Les doy un mandamiento nuevo: que se amen unos a otros, como yo los he amado. En esto reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan unos a otros”.

Palabra del Señor.

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En medio del dolor humano de la traición de Judas Iscariote y de la confusión que se aproxima con su arresto, Jesús, revestido de su divinidad, da cuenta de la gloria que se avecina con su pasión, muerte y resurrección.

Así mismo, conociendo que luego de su resurrección, Jesús deberá ascender al cielo, decide iniciar la despedida de sus discípulos; por ello, en aquel duro momento previo a la pasión, enuncia también el mandamiento del amor a sus discípulos, señalando que se amen unos a otros como Él los ha amado.

El amor que Jesús pide entre nosotros, en el mandamiento que nos dejó, no es un amor cualquiera, es el mismo amor con el que Él nos amó. Es la capacidad de llegar al extremo, tal como Jesús mismo lo dice en San Juan, capítulo 15, versículo 13: “Nadie tiene amor más grande que el que da su vida por sus amigos”.

  1. Meditación

Queridos hermanos: ¿cuál es el mensaje que Jesús nos transmite el día de hoy a través de su Palabra?

El amor es el distintivo de Jesús, el primero de todos los valores y debe ser la característica de todo cristiano. La medida del seguimiento a Jesús, es el amor.

En este sentido, la fraternidad, la misericordia, la solidaridad, el servicio desinteresado y todas las maravillosas características del amor son los valores que deben impulsar la vida de todo cristiano. Ello significa dejar de lado el exitismo, la competitividad, el dominio, que son algunos de los antivalores que promueve el mundo. Por supuesto, también debe prevalecer el amor y el respeto a la vida, a la familia, descartando toda ideología contraria al amor de Dios.

Hermanos, meditando la lectura de hoy, respondamos: ¿Cuáles son las características de nuestro amor a Jesús? ¿Somos fraternos y realizamos obras de misericordia en el Nombre de Jesús?

Hermanos, que las respuestas a estas preguntas nos permitan acercarnos al amor con el que Jesús nos amó.

Jesús nos ama.

  1. Oración

Amado Jesús, tú que, siendo Dios y verdadero hombre, nos diste el más bello ejemplo de amor, ayúdanos a demostrar amor en cada uno de nuestros hermanos, especialmente en aquellos que más necesidades espirituales y materiales tienen.

Espíritu Santo, fortalece nuestra fe y otórganos los dones para purificar nuestro seguimiento a Jesús, amando como Él nos amó.

Madre Santísima, Madre de la Divina Gracia, intercede ante la Santísima Trinidad por nuestras peticiones. Amén.

  1. Contemplación y acción

Hermanos: contemplemos el amor de Dios Padre, revelado a través de Jesús con el Espíritu Santo y leamos parte del salmo 22:

“El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos: me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término”.

Hermanos, contribuyamos a construir, con amor cristiano, un mundo nuevo de Dios. Para ello, realicemos las obras de misericordia, invocando diariamente al Espíritu Santo para que nos inspire a vivir en el santo amor de Dios.

Oración final

Gracias Señor Jesús por tu Palabra de vida eterna.

Que el Espíritu Santo nos ilumine para que tu palabra penetre a lo más profundo de nuestras almas y se convierta en acción.

Dios glorioso, escucha nuestra oración, bendito seas por los siglos de los siglos.

Madre Santísima intercede ante la Santísima Trinidad por nuestra petición. Amén.