MARTES DE LA SEMANA X DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO C

LECTIO DIVINA DEL MARTES DE LA SEMANA X DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO C

Oración inicial

Santo Espíritu de Dios, Amor del Padre y del Hijo, ilumínanos con tu sabiduría para que podamos comprender el mensaje que Jesús nos quiere comunicar en este día.

Espíritu Santo, otórganos la gracia para que la Palabra sea nuestra escuela de vida.

Madre Santísima intercede ante tu hijo Jesucristo por nuestra petición. Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

  1. Lectura

Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 7-13

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «Vayan y digan que el reino de los cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis. No lleven en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa, saluden, si la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no lo merece, la paz volverá a ustedes».

Palabra del Señor.

 

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Hoy, en el día en que celebramos la memoria de san Bernabé, apóstol y mártir, Jesús señala la misión de sus discípulos, así como las actitudes y características para perseverar en la gracia de Dios cuando anuncien la Palabra de Jesús.

Jesús ordena a sus discípulos que quiten todas las impurezas del cuerpo y del alma de las personas, y que todo lo hagan gratuitamente, porque esos dones los han recibido gratis. Así mismo, deben ser portadores y dadores de la paz del Señor, renunciar a los bienes materiales, vestirse como Jesucristo y aceptar la hospitalidad.

 

 

 

  1. Meditación

Queridos hermanos: ¿cuál es el mensaje que Jesús nos transmite el día de hoy a través de su Palabra?

El poder, las gracias y el amor de Nuestro Señor Jesucristo se transmite íntegramente a sus discípulos, quienes empiezan a ser semejantes a Jesús, adquiriendo, en su humanidad, la gratuidad de los dones divinos.

Estas gracias se extienden en la actualidad a todos los discípulos del Señor, según la voluntad del Espíritu Santo. Por ello, todos los dones que hemos recibido de Dios, debemos ejercitarlos y brindarlos gratuitamente a nuestros hermanos, en el Santísimo Nombre de Dios.

Un detalle importante en el texto de hoy, es la frase en la que Jesús dice “limpien leprosos”; esta expresión aplicada a nuestros tiempos, está referida a acoger y curar las heridas espirituales y corporales de las personas excluidas y marginadas de nuestras sociedades.

Hermanos, meditando el pasaje evangélico del día de hoy, respondamos: ¿Cómo aplico las instrucciones de Jesús en nuestro seguimiento a Dios?

Que la respuesta a esta pregunta nos ayude a seguir a Jesús con una mayor fe y pureza.

¡Jesús nos ama!

 

  1. Oración

Amado Jesús, tú que has traído tu reino a nosotros, intercede ante Dios Padre para que seamos fortalécenos con el Espíritu Santo, para glorificarte en todas las circunstancias y estados de nuestras vidas.

Aquí estamos Señor, envíanos.

Santísima Trinidad: fortalece a los sacerdotes, consagrados y consagradas para que sean fieles a tu llamado a proclamar la Palabra y a acercar a todas las personas a tu amor misericordioso.

Madre Santísima, Madre de la Divina Gracia, intercede ante la Santísima Trinidad por nuestras peticiones. Amén.

 

 

 

  1. Contemplación y acción

Hermanos: contemplemos a la Santísima Trinidad en nuestro corazón, con la lectura una parte del salmo 97:

«Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.

El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y fidelidad en favor de la casa de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad: tocad la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas aclamad al Rey y Señor».

 

Queridos hermanos: meditemos las instrucciones que Jesús dio a sus discípulos y pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a discernir sobre cómo servir a Nuestro Dios, empleando los dones que Él nos ha otorgado gratuitamente.

 

Oración final

Gracias Señor Jesús por tu Palabra de vida eterna.

Que el Espíritu Santo nos ilumine para que tu palabra penetre a lo más profundo de nuestras almas y se convierta en acción.

Dios glorioso, escucha nuestra oración, bendito seas por los siglos de los siglos.

Madre Santísima intercede ante la Santísima Trinidad por nuestra petición. Amén.