FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA – CICLO A

LECTIO DIVINA DEL DOMINGO FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA – CICLO A

«Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre y regresa a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño”». Mt 2, 19-20.

Oración inicial

Santo Espíritu de Dios, Amor del Padre y del Hijo, ilumínanos con tus dones para que podamos comprender los tesoros de la sabiduría que Jesús nos quiere revelar en este día. Otórganos la gracia para meditar los misterios de la Palabra y revélanos sus más íntimos secretos.

Madre Santísima intercede ante la Santísima Trinidad por nuestra petición. Ave María Purísima, sin pecado concebida.

  1. Lectura

Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 13-15, 19-23

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise. Herodes va a buscar al niño para matarlo».

José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo para que saliera de Egipto».

Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y regresa a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño». Se levantó, tomó al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.

Palabra del Señor.

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Hoy celebramos la fiesta de la Sagrada Familia meditando su huida a Egipto en la noche de la persecución, y su regreso y establecimiento en Nazaret, en el día de la seguridad.

En el texto, la Sagrada Familia es presentada como un modelo extraordinario, único e irrepetible por su composición, y por el significado y trascendencia de su rol en la historia de la salvación. Tiene en su seno al Hijo de Dios, el exiliado más joven de la historia.

Asimismo, José nuevamente es el protagonista, ya que fue él quien recibió las instrucciones del ángel para proteger a la Sagrada Familia en su huida a Egipto y también en el regreso. La Sagrada Familia fue enviada a Egipto para que este país, temporalmente, recibiera la esperanza de la salvación. Recordemos que antiguamente Egipto estuvo enfrentado a Dios y ahora se convierte en morada de Jesús.

No se sabe dónde se estableció la Sagrada Familia en Egipto. Se cree que la iglesia copta de Abu-Sargah, en el Cairo, fue su lugar de residencia; otras tradiciones señalan al monasterio de Koskân. Otra tradición afirma que residió en la ciudad de Hermópolis.

Después de la muerte de Herodes, el ángel del Señor le avisa a José que la Sagrada Familia ya puede regresar a Israel. De manera prudente, José decidió establecerse en Nazaret, en la jurisdicción de Galilea, para no ir a Judea que estaba en el ámbito del gobierno de Arquelao, hijo de Herodes.

  1. Meditación

Queridos hermanos: ¿cuál es el mensaje que Jesús nos transmite el día de hoy a través de su Palabra?

Jesús se encarnó en una familia que no rehúye las dificultades de la vida: exilio, riesgos, rechazo y persecución. La actitud de María y José expresa el compromiso de la formación de Jesús en todas sus dimensiones; por ello, la Sagrada Familia es la escuela donde empieza a extenderse la vida de Nuestro Señor Jesucristo, es la escuela donde se inicia el conocimiento de su Evangelio.

Este es uno de los fundamentos que le otorgan a la familia su carácter sagrado; además, es sostenida por un sacramento que la convierte en la Iglesia doméstica.

En la actualidad, la familia enfrenta grandes desafíos y nosotros, como cristianos, estamos llamados a contrarrestar las corrientes ideológicas que fomentan su destrucción al impulsar conductas y formas de unión humanas contrarias a los principios divinos. Levantemos nuestra voz con los argumentos que nos otorga la Palabra y las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo.

Hermanos: a la luz de la Palabra, respondamos: ¿Protegemos como José a todos los integrantes de la familia cristiana? ¿Cómo podemos contrarrestar la acción de las ideologías que atentan contra la familia?

Que las respuestas a estas preguntas, con la ayuda del Espíritu Santo, nos ayuden a defender firmemente a la familia cristiana como reflejo de la Sagrada Familia de Nazaret.

¡Jesús nos ama!

  1. Oración

Padre eterno, mira con amor y misericordia a todas las familias del mundo entero; acompáñalas, guíalas como lo hiciste con la Sagrada Familia, condúcelas por los caminos del amor y la paz.

Amado Jesús, te damos gracias por nuestras familias, por esta comunidad de amor en la que crecemos y nos fortalecemos para llevar a cabo la misión que nos has encomendado.

Espíritu Santo, luz que penetra las almas, enseña a las familias el camino que las conduce a Nuestro Señor Jesucristo y a Dios Padre, y defiéndelas de los ataques que sufren.

Amado Jesús, misericordia pura, tú que estás sentado a la derecha de Dios Padre, alegra con la visión de tu rostro a nuestros hermanos difuntos.

Madre Santísima, Madre de la Divina Gracia, intercede por nuestras oraciones ante la Santísima Trinidad.

Amén.

  1. Contemplación y acción

Hermanos: contemplemos a la Sagrada Familia a través de la lectura de un escrito de San Juan Pablo II:

«Al final del año nuestro pensamiento se dirige a la Sagrada Familia. Jesús pidió al Padre para que todos fueran uno. Esta oración la pronunció la vigilia de su Pasión, pero la lleva en su corazón desde su nacimiento. “Padre, que sean uno como tú y yo somos uno”. ¿No oraba en este momento también por la unidad de todas las familias humanas?

Es verdad, ante todo pidió por la unidad de la Iglesia, pero la familia sostenida por un sacramento específico es una célula vital de la Iglesia, y es a la vez, según la doctrina de los Padres, una pequeña Iglesia doméstica. Jesús, pues, ha orado desde el comienzo de su venida al mundo para que todos aquellos que creen en él, experimenten su comunión con él a partir de la unidad profunda de sus familias; una unidad que forma parte desde el principio del designio de Dios sobre el amor conyugal que está en el origen de la familia … El que, viniendo a este mundo, se entregó a sí mismo desinteresadamente, ha rogado para que todos los seres humanos, al fundar una familia, se entreguen mutuamente con desinterés: maridos y mujeres, padres e hijos y todas las generaciones que componen la familia, cada uno aportando su propio don particular.

Familia, Sagrada Familia, Familia estrechamente unida al misterio que contemplamos el día del nacimiento del Señor, ¡guía con tu ejemplo a todas las familias del mundo!

Hijo de Dios, presente entre nosotros en el seno de una familia, concede a todas las familias poder creer en el amor y contribuir al bien de toda la humanidad … Enséñales a renunciar al egoísmo, a la mentira, a la búsqueda desenfrenada del provecho personal. Ayúdalos a desarrollar, bajo tu inspiración, las energías inmensas del corazón y de la inteligencia».

Hermanos: hagamos el compromiso de defender los principios divinos que sustentan la familia y de orar mucho por la unidad y la armonía en todas las familias del mundo a ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret; y para que prevalezca el respeto por cada uno de sus integrantes, en especial, por los niños y adultos mayores, respetando la vida en toda su extensión humana y divina.

Glorifiquemos a Dios con nuestras vidas.

Oración final

Gracias Señor Jesús por tu Palabra de vida eterna.

Que el Espíritu Santo nos ilumine para que tu palabra penetre a lo más profundo de nuestras almas y se convierta en acción.

Dios glorioso, escucha nuestra oración, bendito seas por los siglos de los siglos.

Madre Santísima intercede ante la Santísima Trinidad por nuestra petición. Amén.