VIERNES DE LA SEMANA XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO A

LECTIO DIVINA DEL VIERNES DE LA SEMANA XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO A

SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE

«Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No teman; valen más que muchos pajarillos» Lc 12, 7.

Oración inicial

Santo Espíritu de Dios, Amor del Padre y del Hijo, ilumínanos con tus dones para que podamos comprender los tesoros de la sabiduría que Jesús nos quiere revelar en este día. Otórganos la gracia para meditar los misterios de la Palabra y revélanos sus más íntimos secretos.

Madre Santísima intercede ante la Santísima Trinidad por nuestra petición. Ave María Purísima, sin pecado concebida.

  1. Lectura

Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 1-7

En aquel tiempo, habiéndose reunido miles de personas, hasta pisarse unos a otros, Él se dirigió a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto ni oculto que no haya de saberse. Porque cuanto dijeron en la oscuridad será oído a la luz, y lo que hablaron al oído en las habitaciones privadas será proclamado desde las azoteas.

Les digo a ustedes, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más. Les mostraré a quién deben temer: teman a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar a la gehena. Sí, les repito: teman a ése. “¿No se venden cinco pajarillos por dos ases? Pues bien, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No teman; valen más que muchos pajarillos».

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

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Hoy celebramos a Santa Margarita María Alacoque. Nació el 25 de julio de 1647, en Borgoña, Francia. Entró en el convento de la Visitación en 1655 y luego en el convento de Paray-le-Monial en el año 1671. Ella recibió de Nuestro Señor Jesucristo tres armas para lograr la purificación: la primera, una conciencia delicada y un profundo odio al pecado y dolor ante la más pequeña falta; la segunda, la santa obediencia; y la tercera, la santa cruz.

Así mismo, recibió cuatro revelaciones de Nuestro Señor Jesucristo. Murió el 17 de octubre de 1690. Fue beatificada en 1864 y canonizada en 1920.

El pasaje evangélico de hoy está integrado por dos segmentos: el primero denominado “Jesús contra la hipocresía”, cuya esencia se encuentra también en el capítulo 16 de Mateo, en el versículo 6 y en el capítulo 8 de Marcos, en el versículo 15. El segundo segmento, denominado “Jesús exhorta al valor”, se ubica también en el capítulo 10 de Mateo, entre los versículos 28 y 31.

El texto de hoy se encuentra luego de la controversia con los fariseos y doctores de la Ley que meditamos los días anteriores. Jesús denuncia la hipocresía con un cántico de confianza, previniendo a la gente de los fariseos y maestros de la Ley, y estimulando a los discípulos a ser audaces para anunciar el Evangelio a pesar de los opositores. Jesús los exhorta al valor, llamándolos amigos, señalando que no hay razón para temer a los perseguidores porque Dios, que cuida con extremo cariño de los pájaros, en ningún momento los abandonará.

  1. Meditación

Queridos hermanos: ¿cuál es el mensaje que Jesús nos transmite el día de hoy a través de su Palabra?

En primer lugar, Nuestro Señor Jesucristo deja en claro que la hipocresía es una actitud detestable, que esconde la verdad. Señala claramente que todas las cosas que se ocultan, tarde o temprano serán reveladas.

En segundo lugar, Nuestro Señor Jesucristo nos invita a compartir con el prójimo los dones y enseñanzas que hemos recibido de Él. Nos exhorta a no tener miedo y a confiar plenamente en Dios, que siempre nos acompaña. Si Dios no se olvida ni de los pájaros y hasta los cabellos de nuestra cabeza están contados, entonces, cómo no confiar en Él.

Busquemos, pues, de manera incesantemente el encuentro personal con Nuestro Señor Jesucristo que nos pone frente al horizonte infinito de la Verdad, aquella que no coincide con nuestras verdades personales y las verdades del mundo. Seguir a la Verdad y atestiguarla cotidianamente es un ejercicio que nos libera del miedo a los hombres, y que nos permite vivir como hijos libres en el amor providente de Dios Padre.

Conscientes de que las recomendaciones de Jesús son muy diferentes a los criterios del mundo, respondamos desde lo profundo de nuestros corazones: ¿Cuál es nuestra actitud frente a la hipocresía? ¿Confiamos en Dios, en su providencia? ¿Tengo un corazón disponible para llevar la buena nueva por donde voy, a través mis acciones y comportamiento?

Que las respuestas a estas preguntas nos ayuden a ser misioneros activos de Nuestro Señor Jesucristo poniendo toda nuestra confianza en la Santísima Trinidad y en Nuestra Santísima Madre, y viviendo de manera coherente con las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo.

¡Jesús nos ama!

  1. Oración

Padre eterno: infunde en nosotros el espíritu de santidad con que enriqueciste tan singularmente a Santa María Margarita Alacoque, para que también nosotros lleguemos a conocer por experiencia el amor de Nuestro Señor Jesucristo, que excede a todo conocimiento, y que seamos colmados de la total plenitud de tu amor.

Amado Jesús: queremos seguirte, te rogamos nos concedas también los dones apostólicos y misionales para anunciar la alegría de la salvación que eres tú mismo, amado Señor.

Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, inspira y fortalece a la Iglesia en la misión de llevar el Evangelio y la misericordia a toda la humanidad.

Santísima Trinidad, te rogamos que envíes más obreros para la misión y que la novedad del Evangelio sea aceptada por toda la humanidad.

Amado Jesús, misericordioso Salvador, haz parte de tu felicidad a todos los difuntos, al lado de María nuestra madre y con todos los santos. Te suplicamos también que los agonizantes puedan contemplar tu salvación.

Madre Santísima, Madre de la Divina Gracia, intercede ante la Santísima Trinidad por nuestras peticiones. Amén.

  1. Contemplación y acción

Hermanos: contemplemos a Nuestro Señor Jesucristo con un escrito de Cirilo de Alejandría:

«Para ofrecer otro medio que nos confortase, Nuestro Señor Jesucristo, con fuerza añadió que cinco pajarillos tal vez apenas valgan dos ases, y aún así, ni uno solo de ellos queda olvidado ante Dios. También dijo que los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Considerad cuán grande es el cuidado que tiene por aquellos que le aman. Si el protector del universo extiende su ayuda a cosas tan insignificantes y desciende hasta los más pequeños animales, ¿cómo podría olvidar a quienes le aman, especialmente cuando cuida tanto de ellos? Él condesciende para visitarlos, para conocer con exactitud cada detalle de su estado, incluso sabiendo cuántos cabellos hay en sus cabezas …

No dudemos que con mano poderosas dará la gracia a quienes lo aman. No permitirá que caigamos en tentación. Si por su sabiduría permite que seamos llevados a la trampa para que ganemos gloria por el sufrimiento, sin duda alguna nos garantizará la fuerza para sobrellevarlo».

Queridos hermanos: como hijos de Dios Padre, asumamos el compromiso obrar siempre en la Verdad del Evangelio y de pedir al cielo la gracia de confiar en la providencia divina.

Glorifiquemos a la Santísima Trinidad con nuestras vidas.

Oración final

Gracias Señor Jesús por tu Palabra de vida eterna.

Que el Espíritu Santo nos ilumine para que tu palabra penetre a lo más profundo de nuestras almas y se convierta en acción.

Dios glorioso, escucha nuestra oración, bendito seas por los siglos de los siglos.

Madre Santísima intercede ante la Santísima Trinidad por nuestra petición. Amén.