Así fue el milagro con un niño que beatificará al empresario argentino Enrique Shaw

Un caballo golpeó el cráneo del niño en 2015, el cirujano especialista quedó asombrado cuando lo examinó

El Papa León XIV ha aprobado el milagro que va a permitir proclamar beato a Enrique Ernesto Shaw, padre de familia numerosa y empresario que vivió en Argentina entre 1921 y 1962. Fue fundador y primer presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) e impulsó (con doctrina y con su ejemplo) la Doctrina Social de la Iglesia.

Murió por un cáncer con 41 años, dejando esposa y 9 hijos.

Sus virtudes cristianas en grado heroica ya estaban reconocidas, su ejemplo de vida estaba ya bien documentado. Pero la beatificación requería un milagro producido por su intercesión, tras su muerte. Tanto los médicos como los teólogos de la Congregación de Causa de los Santos aprobaron un milagro que ahora el Papa ratifica con su firma.

Lo ha contado con cierto detalle a Infobae Santiago Olivera, vicepostulador de la causa de beatificación (y obispo castrense de Argentina), y Fernán de Elizalde, empresario miembro de ACDE e impulsor y administrador de la misma.

Un niño golpeado por un caballo en 2015

No se trata de un milagro remotísimo en épocas antiquísimas, sino de un milagro del siglo XXI bajo la atenta mirada de la medicina actual.

El 21 de junio de 2015, en un campo de Suipacha, población cercana a Buenos Aires, un niño de cinco años jugaba junto a un cercado de caballos. Una víbora asustó a un caballo, que se encabritó lanzando coces y golpeó al niño en la cabeza. Le causó Era una lesión gravísima en el cráneo.

“La madre fue testigo directa de la tragedia. El padre se encontraba lejos. Cuando logran levantar al niño, la situación era desesperante: no respondía, no reaccionaba, parecía no respirar. Todo indicaba que estaban ante una muerte inminente”, explica Fernán de Elizalde.

Subieron al niño a una camioneta y a toda prisa buscaron ayuda en distintos puntos de la carretera. En el pueblo de Chivilcoy dos médicas, ex oficiales de la Fuerza Aérea y con experiencia en trauma, provocaron una reacción vital mínima para que el niño pudiera resistir un traslado aéreo medicalizado, en helicóptero, hasta el Hospital Universitario Austral, en Buenos Aires.

Miles rezaron a Enrique Shaw por el niño

El padre, que conocía la figura del Venerable Enrique Shaw, se dirigió a pidiéndole su intercesión desde el Cielo: “Yo te cambio tu santidad por la salud de mi hijo”, le dijo.

La familia pidió a muchos que rezaran a Enrique Shaw por la curación de su hijo. Entre 7.000 y 8.000 personas de distintos países de sumaron a esa oración. «Una tía del niño, diseñadora gráfica, crea una estampita de Enrique Shaw, que en lugar de decir ‘venerable’, dice abajo ‘que sea tu milagro’”, detalló Fernán de Elizalde. Esa imagen circuló por Internet, por redes sociales, por el hospital… También la colocaron tras la cama del niño en terapia intensiva. Sanitarios y enfermeros rezaban también por él.

Lo que asombró al cirujano

Se trajo un cirujano especialista para realizar una intervención clave. La madre rezaba pidiendo específicamente que el niño se curara y quedara sin secuelas. Minutos antes de entrar al quirófano, el cirujano examinó de rutina al niño y observó algo inesperado: el líquido de la herida comenzaba a drenarse de manera espontánea y normal. La presión intracraneal se había regularizado sola. La válvula ya no era necesaria.

La cirugía se suspendió. El médico no hizo nada: sólo observó el fenómeno, que no podría explicar médicamente, sólo describirlo.

“Ese instante marca con claridad un antes y un después, un criterio fundamental en los procesos canónicos de reconocimiento de un milagro. Lo que la medicina no podía explicar ni lograr, había ocurrido sin intervención técnica”, detalla De Elizalde.

El obispo Santiago Olivera matiza que «en la Iglesia, cuando se estudia un milagro en Roma, se comprueba que, con todas las razones médicas, el hecho excede la explicación científica. Y la curación que no tiene explicación es la que supera la ciencia médica».

El comité médico de Causa de los Santos examinó toda la documentación, la evolución clínica del niño y sus mejorías inexplicables. “El milagro siempre es un milagro de Dios, pero en este caso se pidió con insistencia la intercesión de Enrique Shaw, y así fue», añade Olivera.

El niño se recuperó y ha crecido estos 10 años sin secuelas.

Por el momento, la familia del niño prefiere mantenerse en el anonimato, pero a medida que se acerque la beatificación del empresario Shaw es posible que acceda a hablar de los sucesos.

Enrique Shaw fue empresario, esposo, padre de nueve hijos y, antes, oficial de la Armada. En circunstancias empresariales complicadas intentaba siempre conservar los puestos de trabajo, recibía a los delegados sindicales en casa, los presentaba a sus hijos y les trataba con gran deferencia. Había pensado hacerse él obrero para evangelizarlos más de cerca, pero un sacerdote de Chicago le animó a transformar el mundo del trabajo como empresario.

Alegría en ACDE y Acción Católica

Enrique Shaw fue uno de los impulsores de la creación de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y fue su primer presidente. Integró el Primer Consejo de Administración de la UCA, trabajó para conformar la Acción Católica Argentina (ACA) y el Movimiento Familiar Cristiano (MFC) y promovió la sanción de la Ley de Asignaciones Familiares.

Shaw fue recordado recientemente por el Papa León XIV como «un empresario que entendió que la industria no era sólo un engranaje productivo ni un medio de acumulación de capital, sino una verdadera comunidad de personas llamadas a crecer juntas».

La presidente de ACDE, Silvia Bulla, afirmó que «la beatificación de Enrique Shaw le brindará al mundo el primer empresario reconocido como un ejemplo de santidad y resulta una invitación urgente a humanizar la economía, trabajar por el bien común y defender la dignidad del trabajo».

Por su parte, la presidenta de Acción Católica Argentina, Claudia Carbajal, destacó que Shaw vivió su fe «con valentía, como tantos santos de la puerta de al lado, generando comunidad en su entorno laboral y social, y siendo sal y luz en el mundo».

Los restos de Enrique Shaw descansan en la Basílica del Pilar, en el barrio porteño de Recoleta.

ACDE y la Acción Católica Argentina anunciaron que en los próximos días se darán a conocer la fecha y el lugar de la ceremonia de beatificación.

La biografía completa de Enrique Shaw puede verse en www.enriqueshaw.com y en YouTube.